Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto participarán en la Copa Árabe de la FIFA que se disputará el próximo año en Catar, pese al boicot político y económico que sufre por parte de sus vecinos el rico estado gasista del Golfo, anunció este martes el presidente de la FIFA Gianni Infantino.
"Estamos encantados con que 22 selecciones del mundo árabe hayan decidido participar en la Copa Árabe", declaró Infantino durante una visita al Estadio Lusail, que será escenario de la final del Mundial de 2022.
"Gracias al fútbol y a este torneo, 450 millones de personas de toda la región estarán unidas. Estamos seguros de que la Copa Árabe de la FIFA contribuirá a incrementar la expectación en esta zona a medida que se acerca la primera Copa Mundial en Oriente medio y el mundo árabe", añadió el dirigente.
El torneo final tendrá lugar del 1 al 18 de diciembre de 2021 con las 16 selecciones que se clasifiquen de entre 22 participantes: Arabia Saudita, Argelia, Baréin, Catar, Comoras, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irak, Jordania, Kuwait, El Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Omán, Palestina, Somalia, Siria, Sudán, Túnez, Yemen y Yibuti.
Arabia Saudita, EAU y Egipto practican una política de aislamiento del Catar desde 2017, al considerar que el régimen de Doha apoya a grupos islamistas radicales y de su acercamiento a Irán, algo que el país siempre ha desmentido.
En 2017, los tres países ya boicotearon este torneo regional que debía celebrarse en Doha, aunque sí participaron cuando la prueba fue trasladada a Kuwait. En cambio, en 2019, decidieron participar pese a celebrarse el Catar.
En estas circunstancias, cada vez es más complicado para Catar organizar eventos deportivos importantes antes de la organización del Mundial en 2022. De los ocho estadios que albergarán partidos mundialistas, sólo tres han recibido hasta el momento público.
gw/dif/gf/mcd/dr