Quiero compartir con ustedes algo que estoy trabajando y que me ha causado problemas tanto en la vida personal como en el trabajo. Pidiendo ayuda y buscando el porqué me di cuenta y aprendí esto: que los pensamientos deben estar constantemente controlados y dirigidos.
De alguna forma, los pensamientos nos llevan siempre a recordar los problemas, lo que nos está sucediendo. Por ello, nos pueden hacer entrar en un espiral que a nadie nos gustará vivir porque nos conducirán a la ansiedad y la depresión. Yo no soy experto en el tema, no soy psicólogo ni psiquiatra, pero he vivido durante algún tiempo las tres cosas: pensamientos no gobernados, ansiedad y depresión.
La razón por la que rápidamente hablo de este tema, aunque en la segunda edición de mi libro está con detalle, es porque cuando los pensamientos llenan nuestra mente nos olvidamos de nuestros sueños de corto, mediano, largo plazo y de la productividad que debemos de tener día a día, se nos olvida comer a las horas, hacer ejercicios, leer y dedicarnos tiempo a nosotros mismos. A la vez nos cuesta llevar a cabo nuestras responsabilidades de trabajo y aún más cuando estamos emprendiendo, pues no tenemos jefe. Pero, todo depende de pedir ayuda, trabajar duro, creer y salir adelante sí o sí porque no hay otra salida.
Se afecta nuestro manejo del tiempo porque dejamos de ponerle atención en algún momento a todos esos clientes, los planes que tenemos y nuestro sentido de vida. Podemos dejar de ser integrales, en fin nuestra vida empieza a sufrir quebrantos y a ir sin enfoque.
¿Cómo hacemos para recuperar esto que en algún momento perdimos? Primero es necesario pedir ayuda a expertos en el tema, luego revisar nuestras actividades programadas para el día. Si no tenemos una agenda que sea equilibrada con lo personal y laboral, vamos a tener una dificultad más. Es necesario retomar y revisar las metas que tenemos en nuestra vida, de tal forma que poco a poco podamos volver a tomar el camino y comprender que es una lucha de todos los días, decirle a nuestra mente donde sí y donde no.
Le recomiendo no tomar decisiones permanentes por emociones temporales, no dejar pendientes (trabajar en eso) y poco a poco vamos a volver a tener el control de nuestro tiempo y tomaremos de nuevo el control del timón en nuestra vida en el sentido total.
Carlos Hurtarte, experto en manejo del tiempo
“A menos pendientes más descanso”
