La Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático, la COP27, es la cumbre anual que realiza las Naciones Unidas con la participación de 196 países, más la UE, quienes son las que conforman a las partes de esta reunión, se realizó en Sharm El-Sheikh, Egipto, del 6 al 18 de noviembre 2022.
Las sedes de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático se han llevado a cabo en distintos países. La primera COP tuvo lugar en Berlín, en 1995, después de que las naciones ratificaron la convención del clima y desde entonces se realizan conferencias anuales, para hablar, negociar y acordar la manera conjunta las formas de abordar la emergencia climática a escala global, en aspectos como la mitigación, adaptación, financiación y colaboración entre países sobre el problema del cambio climático.
La COP27 llegó a su fin y entre los objetivos estaba que se hiciera avanzar las conversaciones mundiales sobre el clima, movilizando la acción ofreciendo una oportunidad para examinar las repercusiones del cambio climático en el mundo, no obstante, la conclusión deja un sabor agridulce.
Entre los compromisos acordados se incluyen unos cientos de millones de dólares de financiación para las naciones más pobres. Una cifra que se queda corta de los cientos de miles de millones que los países vulnerables necesitan para hacer frente a sequías, inundaciones y aumento del nivel del mar cada año. Para ello se elaboró una hoja de ruta que proporciona un marco para que los países, empresas y la sociedad civil se unan y fortalezcan sus acciones. Sin embargo, más acción es necesaria en sectores con grandes emisiones.
Las principales propuestas y objetivos planteados en esta cumbre han sido conseguir la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la financiación para los países afectados por los impactos climáticos. Uno de los temas centrales de la COP27 fue la financiación de países más ricos a los más pobres.
El año pasado, en la COP26, en Glasgow, los países acordaron establecer objetivos climáticos más estrictos este año. Entre los objetivos estaba el mantener el aumento de la temperatura global media en 1.5°C, un valor que, según científicos, evitaría mayores impactos del calentamiento global.
Actualmente, varios países se enfrentan a una crisis energética global y una recesión económica inminente. De los países que se comprometieron a cumplir con los objetivos hace un año, solo alrededor de 30 lo han hecho, falta esperar para ver cuántos de los acuerdos propuestos se cumplen para Dubái en la COP28 el año que viene.
Los gobiernos que representan más de la mitad del PIB mundial han establecido un plan de acción para acelerar la descarbonización mediante avances en los sectores clave. Los principales sectores que representan más del 50 por ciento de las emisiones globales, la energía, el transporte por carretera, el acero, el hidrógeno y la agricultura.
Entre las declaraciones de la reciente Conferencia, en Egipto, resaltan las declaraciones mostrando una gran preocupación del secretario general de las Naciones Unidas, quien afirmó que, “a medida que la COP27 se pone en marcha, nuestro planeta está enviando una señal de socorro. El último informe sobre el estado del clima global es una crónica del caos climático”. Además exteriorizó que “la lucha climática global se ganará o perderá en esta década crucial, bajo nuestro mandato. Así que luchemos juntos, y ganemos. Para los 8 mil millones de miembros de nuestra familia humana, y para las generaciones venideras”, advirtiendo que “la humanidad tiene una opción, cooperar o perecer”, este es un dramático llamamiento de auxilio a la humanidad por el estado del clima actual.
