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La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) replegó ayer al mayor Álvaro Muñoz y al capitán Rubén Aparicio, implicados en los asesinatos de dos sargentos y un voluntario en el Gacip el 21 de junio en el municipio de Porongo. Los dos policías están vinculados al operativo de captura de Misael Nallar, principal acusado del triple asesinato.
El comandante general de la Policía, Orlando Ponce, informó que el director nacional de la fuerza antidrogas, José Illanes, puso “a disposición” a Muñoz y Aparicio, quienes tienen 24 horas para presentarse en el Comando General y entregar sus credenciales.
“Una vez que se ha conocido un proceso penal contra el mayor Muñoz en Santa Cruz el 12 de agosto, la Dirección Departamental de Investigación Policial Interna ha abierto también una causa interna para determinar si existiría alguna falta disciplinaria para tomar acciones”, dijo Ponce.
Por otra parte, el fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, indicó que se presentó la apelación oral a la resolución de un juez que favoreció con detención domiciliaria a Muñoz el pasado sábado.
Entre tanto, Nallar, principal acusado de la muerte de Eustaquio Olano, Alfonso Chávez Flores y José David Candia, se presentará hoy a una audiencia virtual para buscar su traslado a la cárcel de Palmasola en Santa Cruz. Éste, al momento, se encuentra recluido con detención preventiva en Chonchocoro. A un mes de que la justicia determine detención preventiva, se llevará a cabo la audiencia de apelación.
No permitirán “malos policías”
El jefe de la Policía Boliviana, Orlando Ponce, anunció que no se encubrirá a ningún efectivo por ningún delito, en clara referencia al mayor Álvaro Muñoz.
“No existe ningún tipo de privilegio para ningún funcionario policial, todos somos medidos con la misma vara”, argumentó. Anunció que se analizará la situación de Muñoz y Aparicio para destinarles sus funciones.
