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Pese a que aún no se presentó oficialmente el diseño final de la ruta de la línea amarilla del tren, el coordinador de la Unidad Técnica de Ferrocarriles (UTF), Augusto Chassagnez, informó que se solicitó a la Gobernación la licencia ambiental.
Mencionó que el trámite fue enviado hace tres semanas con la finalidad de agilizar la ejecución del trazo que pasará por el borde del río Rocha con una plataforma elevada para reducir el impacto.
“Estamos a la espera de que la Alcaldía de Cochabamba nos autorice el uso de suelo para que nos dé curso a la solicitud de la licencia ambiental”, dijo.
Chassagnez explicó que se cambió el diseño del trazo de la línea amarilla del tranvía, porque en 2017 se proyectó la construcción de la plataforma del tren a nivel del suelo. Sin embargo, por las objeciones de la sociedad civil se tomó la decisión de emplazar estructuras aéreas sobre los puentes para consolidar la vía férrea minimizando el impacto ambiental.
“Vamos a pasar por encima de los puentes, de la pasarela del cine Center, prácticamente vamos a construir el puente más largo de Bolivia”, puntualizó.
El coordinador de la UTF ratificó que los cinco trenes que faltan para la línea amarilla llegarán de Bielorrusia al departamento en agosto.
Reiteró que la línea verde y roja comenzarán a operar desde septiembre, motivo por el que se capacita a los conductores y se realizan todos los trámites administrativos para prestar servicios a la población.
Sin embargo, aún está pendiente la solución de un problema técnico en Quillacollo y la construcción de la estación de Sipe Sipe.
